Dios es un Dios Triuno:  Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Toda la Biblia es la revelación inspirada de Dios al hombre.

El Señor Jesucristo es Dios y es co-igual al Padre. Por Él, el Padre creó todas las cosas.

El Señor Jesucristo se hizo hombre mediante la operación milagrosa del Espíritu Santo.  

Él era sin pecado. El Señor Jesucristo, el Cordero de Dios, murió voluntariamente en lugar de los pecadores para convertirse en el Redentor de este mundo caído y en el único Mediador a través de cuya Sangre redentora recibimos el perdón de los pecados. El Señor Jesucristo se levantó de entre los muertos, se apareció a sus discípulos y volvió al Padre.  Ahora, en la Persona del Espíritu Santo, Él habita en las vidas de aquellos que lo reciben (Su Iglesia).

 

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